Pedir perdón ¿y para que pues?

Fotografía tomada de: www.libros.com.sv

Este (jueves 19 de noviembre 2009) día vi en un canal de televisión una cómica entrevista en una corporación televisiva salvadoreña de la cual me reservo el nombre.

Estaban un ex ministro de la Defensa Nacional, un diputado de ARENA (que es coronel) y un ex dirigente del FMLN, los 3 son personajes de la derecha. Hablaban de las declaraciones del actual Ministro de la Defensa Nacional sobre la posibilidad de que La Fuerza Armada de El Salvador pida perdón público por los asesinatos cometidos por algunos batallones.

Da risa escuchar a la derecha como con plena arrogancia tienen el descaro de decir que esas matanzas fueron en defensa de la Patria, digo, ¿Era necesario matar a religiosos, intelectuales, niños, pueblo civil? Para defenderse de la “agresión comunista…”.

La derecha de nuestro país está alarmada por tal situación, creo que es un descaro que ha estas alturas pretendan tapar el sol con un dedo, la verdad es que no puede haber reconciliación nacional si no se cierra ese tema como debe de ser; ellos hablan que no es conveniente abrir heridas que ya quedaron en el pasado, ¿Cómo es posible que esperemos que una herida cicatrice y sane bien sin haber desinfectado antes? Vivimos en una sociedad que está basada en la mentira, es por ello que nunca podemos resolver los problemas que desde antes de 1833 tenemos y seguirán vigentes hasta que al fin se resuelvan las causas que lo originaron.

La ley de Amnistía General no sirvió para otra cosa que favorecer la impunidad en nuestro país y no para contribuir a la reconciliación. Si no me curan esta herida nunca voy a sanar, si no se nos dice la verdad y no se pide perdón públicamente nunca sanará la herida que causo la guerra y los asesinatos genocidas que se cometieron en la guerra, no es posible que por no conocer la verdad tengamos a asesinos como héroes y que hagamos monumentos ridículos en plazas cercanas a centros comerciales, no es posible que asesinos sean reconocidos como intelectuales y columnistas de periódicos, no es posible que tengamos asesinos como candidatos y peor aún como diputados.

Ahora como nunca antes se nota una voluntad de pedir perdón por parte de los actores de la guerra, el Órgano Ejecutivo, la Fuerza Armada, pero cuando se atreverán a pedir perdón los militares que integraron “La tandona” (por lo menos ellos no han ocultado su negativa a hacerlo), pero cuando se atreverá a pedir perdón la antigua guerrilla ahora convertida en partido político FMLN.